viernes, 28 de noviembre de 2008

Pepin vs Leonidas (de 300)

Me encuentro sentado sobre un trozo de esponja negra en un cuarto lleno de un vapor con olor a hierbas que no me permiten ver un carajo. No hay nadie más en el cuarto, estoy solo, solo y completamente calato. En eso, procedente de la única puerta de ingreso, emerge una figura gigante de aproximadamente dos metros de altura, una criatura monstruosamente obesa y totalmente cubierta de pelos, quien rápidamente toma una manguera ubicada estratégicamente en una de las paredes y procede a rociar con concha y pana todas las plantas que a un lado del sauna estaban. El vapor caliente que emerge de todos los rincones de la habitación, hace que de pronto la temperatura se vuelva insoportable. Quiero largarme inmediatamente de ese infierno, pero el gordo de mierda bloquea completamente la entrada. “Parece que no me ha visto”, pienso, porque de haberme visto, no hubiera hecho eso con la manguera, “Sal de allí gordo hijo de la gran fruta que quiero quitarme”, reniego, ajusto, pero el maldito monstruo sigue allí de pie, frotándose el cuerpo entero con una crema exfoliante que huele a mierda, “Ya no aguanto más carajo”, me digo a mi mismo furioso, apretando mis puños, el pie derecho temblando, “Siento que todo el cuerpo me quema”. Me pongo de pie, camino hacia la puerta, el gordo al fín nota mi presencia y hace su humanidad a un lado, pero es tan grande, taaaan graaaande el webon, que por mas esfuerzo que hago, no puedo evitar al momento de cruzar el umbral de la puerta, rozarlo en la espalda con mi antebrazo. “LAPUTAMAREEEEEE…” digo para mi mismo e inmediatamente y sin respetar ningún turno me meto de arranque a la ducha española de agua helada y me sobo con haaaarto jabón la “zona infectada” mientras pienso “La culpa de todo esto la tiene la Jey”…


Algunos meses atrás…


Una propuesta muy Jey-cente

Hace algunos meses, mientras aun trabajaba en el banco, mi amiga la Jey me invitó a asistir 3 días gratis a su gimnasio. “Anda pepe, anímate” dijo la Jey, y yo le respondí dignamente que en toda mi vida yo nunca había pisado un gimnasio. “Yo soy varón pe Jey, a mi no vengas con gimnasio y demás mariconadas, a mi invítame al taco, a chupar, a jugar pichanga... esas, son actividades de varón, no me vengas con gimnasio y clasecitas de baile............. ¿qué?... ¿estoy watón?...... oye para que sepas los auténticos varones nos sentimos orgullosos de nuestras watas cheleras .......”, y así estuvimos por un rato discutiendo del tema y al final la Jey me mandó por un tubo y nunca más me volvió a repetir lo del gimnasio, hasta hace poco…

Etapa Post-Depre y Pre-Gym (Narración a lo Jacob Black)

Luego del fin de semana del APEC y como ya lo he repetido hasta el cansancio en este blog, su amigo EBP quedó hecho mierda. Y así estaba el pobre Pepin, cansado, enfermo, confundido, desorientado… es decir… aplastado contra el piso, completamente hasta las webas. Entonces la buena amiga Jey, vio en el debilitamiento de su amigo, una oportunidad de contraatacar con su propuesta del gimnasio. "Vamos al gimnasio Pepin, ¡vas a ver que la vas a pasar bien!", dijo la buena Jey, así, toda motivadora e hiperactiva como es siempre ella. Y no pude negarme señores, no pude esta vez… accedí… si. Y no conforme con eso, confieso que de una forma recontra “acabrada” no apta para varones, me quité saliendo de la chamba a Saga y me tiré casi dos ferros comprando ropa deportiva, porque está bien que uno sea macho-varón, pero tampoco iba a ir a un gimnasio ficho a dar pena ¿si o no?.

Candado obligatorio... y de mierda, claro...

“Necesitas un candado”, dijo la amable señorita de recepción, “Puedes adquirir uno en la cafetería del segundo piso”. “Ok”, dije yo, y junto a la Jey nos dirigimos hacia la famosa cafetería, hasta allí todo iba bien. “Son dieciocho soles joven”, dijo la tipa del mostrador, “¿Disculpe?”, “Dieciocho soles”, volvió a repetir, acentuando esta vez la palabra ocho, no se porqué. “¿Y no tiene uno más barato?”, le pregunté, “No joven, justo ahorita, este es el único que me queda”, digo sonriendo coquetamente, “Ta mare” , pensé, “Ya dámelo pues”, dije, sacando resignado, mi tarjeta de crédito...
Bueno, punto aparte, debo reconocer que el candado que me vendieron, es el candado más alucinante que he visto en mi vida...

Oteando el horizonte (descubrimiento de la especie “alternativa”)

Quince minutos después estaba sentado y pedaleando sobre una bicicleta estacionaria. “Tienes que hacer cardio por veinte minutos”, me había dicho uno de los “trainer” del gimnasio. “¿Cardio?... dime que pedalee nomás, chato huevón”, pensé para mi mismo, porque de hecho que si se lo digo en su cara, este chato me desahueva en una nomás, “Para mi que todos estos chatos agarrados, antes de ser trainers, deben de haber llenado techos o cargado sacos por mesa redonda…”, seguía pensando sin dejar de pedalear, y recorriendo con la vista todos los rincones del segundo piso. En verdad que había de todo ah, chicas guapas, chicas no tan guapas, chicas nada guapas, chicas bien vestidas, chicas no tan bien vestidas, chicas nada bien vestidas, chicas con cuerpos espectaculares, chicas con cuerpos normales, chicas con uno que otro rollito, chicas gorditas, en fin, y lo mismo para el caso de los patas, solo que en el caso nuestro, había una especie “alternativa” que habitaba uno que otro rincón del gimnasio. Se les veía por aquí o por allá, paraditos, sacando poto, el polito pegado, el shorcito de lycra, la naricita respingada, los lentecitos de contacto color turquesa. Ellos no hacían pesas ni abdominales, ellos no corrían ni pedaleaban… las webas… ellos se desplazaban por el gimnasio caminando como ladys, y se tumbaban en el piso sobre lonas a hacer ejercicios para glúteos, se contorneaban coquetamente sobre las maquinas elípticas, danzaban y saltaban felices en las clases de baile… en donde a propósito estaba feliz de la vida la Jey, quien ni bien entramos al gimnasio se olvidó completamente de mi existencia y se quitó a bailar como una lunática poseida durante dos horas seguidas en las clases del profesor pollo...

Duelo con Leonidas el de 300… (se escribe Leonidas pero se pronuncia LEO-NAI-DAS)…

Luego de haber terminado casi todos los ejercicios que estaban escritos en la ficha que me dieron, me dirigí nuevamente hacia la zona de “cardio”, entonces me puse a buscar algún trainer que me oriente y me diga como subirme a una de esas maquinas para correr. Pero no había ninguno disponible, todos estaban ocupados apoyando, con la mejor de sus sonrisas, a agraciadas chicas a hacer sus ejercicios. Entonces caballero, agarré y me subí a una de las maquinas yo solo, y cuando estuve arriba de una de ellas, me puse a mirar como cojudo el panel de control. No tardé mucho en agarrarle el truco y programarlo, era bien amigable el entorno, las instrucciones estaban en un inglés muy básico y las preguntas que te hacían eran fáciles, "Ingrese su talla", 1 metro 78, "Ingrese su peso", 78, "Ingrese el tipo de ejercicio que desea hacer", Cardio carajo, "Ingrese su edad", la edad de Cristo, "Ingrese el grado de inclinación", cerito nomás, no me presiones ctm, "Ingrese el tiempo", 20 minutos dice la ficha, "Ingrese velocidad".... y aquí si dudé, ¿que chucha le pongo acá?, ¿velocidad en qué?, ¿Km/h?, ¿M/s?, dame más datos pe maquina de mierda, renegaba, entonces miré hacia mi lado derecho, había una señora bajita de unos cincuenta años corriendo a un ritmo mas o menos rápido, solapamente me fijé en la velocidad que figuraba en su panel, decía 7. Luego volteé hacia la izquierda y había un brother como de metro noventa igualito a Leonidas de la película 300 recontra agarrado el puta y corriendo como un choro encima de otra maquina igualita a la mia, “Así al ojo nomás, este tío le habrá metido de velocidad a su maquina como 10”, nicagando, yo recien empiezo, yo estoy mas al nivel de la tía, reconocí hidalgamente, y agarré y digité el número 8 para no hacer mucho roche tampoco, porque uno es varón y tampoco puede correr menos que una tía que se parece a la mamá de uno ¿si o no?. Así que empezó la wada de la faja a moverse. Al principio no podía correr sin dejar de sujetarme, pero luego de unos minutos me solté y comencé a correr a correr y carajo... ¡Que paja es esta mierda!... ¡Qué extraña sensación de libertad comencé a sentir corriendo como huevon encima de esta maquina!... comencé a jugar con el panel, le aumenté el grado de inclinación, le aumenté los minutos, y en un momento de extrema euforia le subí a 10 a la velocidad y me puse a correr de igual a igual con Leonidas, quien desde su sitio me empezó a mirar con cólera y le subió más a su maquina yo lo vi, “¡Ah me quieres retar!, ya te cagaste huevon porque si tu eres Leonidas.. ¡yo soy Rocky cochasumare!... y a Rocky nadie le gana carajo, nisiquiera el ruso de mierda ese de Ivan "Draga", porque Rocky cargando su piedra y trepando su cerro le ganó el campeonato a ese ruso cabro y en su misma patria y con toda su tecnología...”, todas esas estupideces pensaba yo y seguía corriendo y corriendo más fuerte y entonces recordé la canción de Gaia que dice Daledaledalemasfuerte daledaledalequemasnadayatevaaparar, que a propósito le encanta a la Cami y la Cami si estuviera aca se sentiría orgullosa de su viejo, que ahorita está que le gana la carrera a ese grandaso huevon, que segurito ahorita está picón porque…. porque… ¿a dónde se fue mi contrincante carajo?.. dije yo mirando a mi izquierda y dándome cuenta de que el cobarde Leonidas habia abandonado la batalla, “Sale el campeooooooooon sale el campeooooooon...... Sale el campeooooooooon sale el campeoooooon.....” Pensé para mi mismo y seguí corriendo sonriente, orgullosisimo de mi victoria, durante veinte minutos más.....


Fin.


PD1: Un agradecimiento especial a mi amiga, la buena (y super recontra archi fanatica del baile) Jey Melendez Ex De Cullen, por invitarme a su Gym estos días. Fuera de bromas la pasé muy chévere, y sobre todo, me distraje un montón... :-)

PD2: Dialogo extraido de la vida real..

EBP: Ah si??.. Queeee??.. la gente entra al sauna con esa crema... esa crema... que exzofilia??
Jey: Exo... WHAT???
EBP: zofilia pues... zofilia...
Jey: Es exfolia Pepe.... EXFOLIA...
(silencio incómodo)
EBP: Ah no carajo, zoofilia es cuando tienes sexo con animales no?...

Plop.....

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martes, 25 de noviembre de 2008

Escritorio tuneado

El día de ayer me salí del trabajo media hora antes de que acabara mi jornada laboral. Aunque valgan verdades, lo mejor hubiera sido no venir (porque me levanté sintiéndome hasta el re-culo), pero me pareció que luego de esta semana larga por el APEC, si no venía a trabajar iba a quedar como un irresponsable de mierda. Así que vine y decidí (recontra macho según yo) quedarme sentado en mi sitio con la mirada fija en el monitor y las manos firmes en el teclado, a pesar de que mi cara estaba más amarilla que la de un Simpson y que por ratos no aguantaba más y corría al baño a vomitar. Aun así me quedé, desde las 8 a.m. hasta las 5:30 p.m. poniendo mi mejor cara y tratando por todos los medios de avanzar un proyecto que tengo a mi cargo.
Hubo un momento de la tarde, en que para olvidarme de todas las porquerías que tenía en la cabeza (porque a mi cuando la depre me pega, ¡me agarra a tabasos en el piso!), me coloqué los audífonos del celular y prendí la radio, y en una de esas emisoras que ya nunca escucho, había un par de estupidos hablando de un tema estupido, hablaban, de “los escritorios tuneados”, los cuales, definían como aquellos sitios de trabajo que se encontraban adornados con cosas raras (adornos, fotos, peluches, etc..), entonces, como yo soy otro estupido, me puse a inventarear mi sitio, para ver si encajaba dentro de la categoría de escritorio “tuneado”, y descubrí lo siguiente…

Fotos de EBP con Sirenita del Mar
Como todo padre enamorado de su cachorrita bella, en mi escritorio no podía faltar las fotos con ella… yo creo que esto es perfectamente normal, no encaja dentro de la categoría de “raro”…





Repositorio imantado de clips
Supongo que recontra normal también… ( aunque debo confesar, que en mi chamba casi ni uso clips... :-S )



Lapicera de corrospum
Hmmm…. la verdad que esta lapicera está rota y llena de cinta adhesiva por todos lados, pero no la boto porque tiene un valor sentimental para mi. Ya que en su momento, fue un regalo (hecho con sus propias manos) de la mamá de la sirenita del mar… tampoco creo que sea algo “raro”, más bien creo que entra en la categoría de “recuerdo bonito”…



Pelotita anti-estress
¿Quién no tiene una pelotita anti-estress en su escritorio?, no me jodan, ¡perfectamente normal!… jaja



Libretita de notas de madera
Jajaja…. En verdad que este “coso” no solo me parece raro sino recontra inútil!!... pero bueno, fue un regalo que me hicieron en mi anterior chamba y también le guardo cariño… :-)



Y ustedes…. (los que lo tienen) … ¿¿Tienen sus escritorios tuneados?? (ya parezco la Jey haciendo preguntas… jaja…)

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Sacándole provecho a mi hora de almuerzo, pero sobre todo, a mi nuevo estado de ánimo ( el cual es fruto de sus comentarios buena onda y también del uso de varias anfetaminas ilegales… mentira ;-) ), aquí les dejo esta nueva entrega de La extraña historia de Juan Vargas
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Protege a tu familia… protege a ese niño


Que loco es todo esto por Dios… hace unas horas acabo de hablar con mi madre y me confesó, casi con miedo, de que está esperando un bebé. Supongo que ella pensaba (conociendo a mi padre) que mi reacción sería violenta o algo así, pero yo en vez de eso casi me desmayo. De pronto, todo me empezó a dar vueltas y tuve que sentarme para no venirme abajo. Pero allí no acabaría todo, cuando pensé que ya nada podría hacerme sentir peor, mi madre empezó a exponer con detalles, sus especulaciones de cuando y como había podido quedar embarazada. Lo cual a mi me provocó una sensación de nauseas horrorosas. Me tuvo que servir un vaso llenecito de agua para que me calmara un poco. Luego de que terminó de hablar, mi madre quiso saber qué pensaba yo de todo eso, pero yo no podía contestarle, ¡porque me había quedado mudo!, así que mi madre me dijo que mejor lo conversáramos mañana, cuando se me pase un poco la impresión. Luego me acompañó hasta el mueble de la sala y me ayudó a recostarme, y antes de irse, se me quedó mirando de una forma extraña, con una expresión similar a la de mi hermano, luego de que lo sacara a pasear aquella tarde…

Al otro día…
Anoche conversé nuevamente con Estrella, y esto me ha ayudado a calmarme y a despejar algunas de mis dudas. Me he dado cuenta también de que Estrella es muy misterioso y que miente cuando dice que él conoce todas las respuestas, lo que yo creo más bien, es que él está aquí para orientarme a que yo mismo encuentre las mias. Así que le confesé, lo que yo pensaba hasta el momento: Primero, el bebé que llevaba mi madre en su vientre era yo (era perfectamente factible, ya que según el calendario nos encontrábamos en el año anterior a mi alumbramiento). Segundo, todo esto que me estaba pasando, el hecho de haber retrocedido en el tiempo, habitar el cuerpo de mi padre y de vivir la realidad de mi familia antes que yo naciera, era una experiencia que de alguna forma me ayudaría a superar los muchos traumas de mi niñez, entre ellos (el peor de todos en realidad) el concerniente a mi padre. Estrella se mostró complacido con mi actitud, y me dijo que mis conclusiones acerca de la experiencia tenían mucho sentido (debo decir que aquello me hizo sentir muy bien conmigo mismo… cosa que no es muy común en mi persona..). Antes de despedirse, Estrella dijo algo que aun ahora despierto, resuena en mi mente, él dijo “Protege a tu familia… protege a ese niño”...


Continuará…

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lunes, 24 de noviembre de 2008

Depresión

La verdad, no se qué hago aquí sentado en mi chamba si me siento enfermo. Estoy débil, siento nauseas y las manos me tiemblan un poco. Y todo esto, producto de un fin de semana bastante descontrolado. Ultimamente no me siento conforme con mi vida. Siento como si estuviera haciendo las cosas mal. Siento como si me faltara algo. No se que me pasa. Ayer domingo abrí mis ojos a las diez y media de la noche, había desperdiciado todo un día de mi vida durmiendo. Estaba echado en mi cama. A oscuras. Solo. Cogí mi celular y me le quedé mirando por un largo rato como idiota, luego comencé a buscar entre mis contactos a quien llamar. Tenía una necesidad muy grande de conversar con alguien. Quería que alguien viniera a mi casa, se sentara a mi lado y me escuchara. Tan solo eso. Pero no llamé a nadie. Supongo que no quise incomodar a ninguno de mis amigos con mis cosas, y menos a esa hora en que la mayoría de ellos se encontrarían durmiendo o preparando sus cosas para ir a trabajar al día siguiente. Así que decidí no molestar a nadie y aguantarme solo mi depresión. Mirando las fotos de mi hija en mi celular y pensando “Cuando mi Cami crezca… ella me va a escuchar”....... aaahhhh (suspiro)... este debe ser el post más patético que he escrito en mi vida.......

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domingo, 16 de noviembre de 2008

Rossana y Alberto

Mis dos hermanos mayores se llevan apenas un año y se quieren mucho. En las reuniones familiares mi mamá sieeempre cuenta la miiisma anécdota de cuando mis hermanos eran pequeños y le robaban plata de su monedero. Según ella, el cerebro de la operación era la astuta Rossana y el cómplice era el panzón de Beto. Juntos aprovechaban las prolongadas siestas que mi mamá se daba, para adueñarse de unos cuantos billetitos apulentados, que luego (cuando la mamá se fuera) utilizarian para comprar golosinas en la tienda de la esquina.
Pero en algún momento se les tenia que acabar la racha ganadora, y aquello ocurrió un día que mi mamá llegó inusualmente más temprano del trabajo y encontró a sus dos pequeños hijos viendo televisión de lo más chévere rodeados de haaarta golosina cara. Mi mamá entonces les preguntó de donde habían sacado el dinero para comprarlas y ambos se quedaron quietecitos con la boca toda embarrada de chocolate y sin decir ni pio. Así que mi mamá tuvo que hacer gala de sus dotes psicológicos y pedagógicos para conocer la verdad, les dijo… “Si no me dicen de donde sacaron la plata, ¡les quemo la mano en el fogón carajo!”.. enough, al toque nomás el buchonaso de Beto le soltó todito “¡La Rossana ha sido mamá!, ¡ella te saca plata del monedero y luego la esconde debajo del colchón!” (se escucha a lo lejos la voz del buen Ron Damón diciendo… traidoooooooorrrr…).
Mi madre se dirigió rápidamente al cuarto de mis hermanos, agarró el colchón con una sola mano y lo hizo volar por los aires (así lo cuenta mi mamá, yo le digo que eso es imposible, y se enoja.. jaja) y lo que vió la dejó atónita: Debajo del colchón había una gran cantidad de billetes y monedas, según mi mamá, en estas épocas serían algo así como cien soles, los cuales, obviamente, para un par de mocosos ochoañeros era un montón de plata. Así que ipso facto, al toque nomás, procedió a sacarles la recontra ñoña a mis dos hermanos… (a mi hermano Beto le pegó el doble por soplón…)
Me acordé de esto porque el día de ayer salí a pasear con mi hija (Camila Rossana) y con mi sobrino (Alberto Matías), quienes se llevan también solamente un año y son algo así, como las versiones 2.0 de mis hermanos. Es alucinante ver como se parecen incluso hasta físicamente a ellos, y es un mate de la risa ver como el pequeño Beto le sigue a su prima Rossanita a todos lados y la acompaña en todas sus travesuras. Siempre que los veo pienso, que es algo así como que mis dos hermanos hubieran vuelto a ser niños de nuevo… y por eso… cuido el doble mi billetera… solo por si acaso…

A continuación algunas fotillos de la salidita sabatina... :-)




"Gracias amiguita vaca, por la leche que nos das.. y la rica mantequilla, que comemos con el pan.." (¡esa canción la cantaba mi vieja! jaja)



La osita y el monito



"EBP: A ver, a ver... ¡digan chipi!"
"Camila y Mati: PICHIIIIIIIIIII........!!!!!!!"




Aqui se puede apreciar a mi sirenita pintandose la carita de "gatita miau" (creo que puedo hacer un catalogo con todas las fotos que tengo de mi hija con la cara pintada... hmm...) y a mi sobrinito esperando su turno para que le pinten "de dragón" (las intervenciones del buen Mati son las que le ponen ají al videito jaja)...





Vualá...

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domingo, 9 de noviembre de 2008

De compras en gamarra y colofón en la playa

Ayer como todos los sábados salí de paseo con mi gordita pocahontas, el objetivo era comprarle buzitos para el colegio (porque los que tenía creo que ya le quedaban como shorts!). Así que junto a mi amiga la Gisse y su pequeña princess nos fuimos al emporio textil más grande del perú, o seaaa a gamarra, ya que mi causa “la payasita trenzas” (a quien conocí durante mi entrenamiento en “la escuela de payasos”) me había asegurado que conocía varios huariques apulentados donde conseguir ropita para niñas que cumpliera las “3 b” (bonita, buena y barata).Y la verdad que si conocía ah... es más, debo decir que gracias a su guía, los dos logramos terminar la jornada de shopping con varias prendas “pagadoras al mango” y sobre todo “muy femeninas”, aunque por un momento (debo confesar) quise salirme con la mía y comprarle la franela de la pantera rosa (que me gustaba a mi) y no la de fresita (que le gustaba a Camila), al final le hice caso a mi hijita y le compré la que ella quería “Porque esta si es para niñitas pues papi…”.


Luego, en un momento de distracción inexplicable, la buena Mía (que así se llama la hijita de mi amiga) y la buena Camila, se apoderaron de unos gorros de lo más extraños, de colores verde y fucsia respectivamente y con un enorme girasol de adorno, eran definitivamente, los gorros más ‘raros’ que yo había visto en mi vida (¿Se notó que dije ‘raros’ por no decir feos?…jaja), pero bueno, demás está decir, que me hace feliz que se salieran con la suya…


Luego, la sirenita del mar quiso mostrarle a su nueva amiguita uno de sus lugares favoritos. Así que aprovechando lo que quedaba de la tarde, nos fuimos un rato para la playa y la verdad me divertí mucho viendo la cara que ponía mi amiga cuando su hija se sacó las zapatillas y prácticamente se enterró en la arena con ropa y todo... Y nada, que las niñas se divirtieron a sus anchas, y lo mejor de todo, a bajo costo, ya que allí no había que pagar para que se subieran a algún juego electrónico ni nada de eso, porque en la playa… ¡se puede conseguir harto juguete gratis!, sino chequen con lo que se divirtieron estas criaturas del señor: dos botellas vacías de plástico, algunas piedras, un montón de arena, y algunos cangrejitos bebés que encontramos entre las rocas de la orilla, petrificados por el sol… díganme si no es lo máximo la playita?...


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A continuación, una entrega más de la extraña historia de Juan Vargas… para que vean que no me he olvidado, por el contrario, me encanta escribirla, se ha vuelto algo así como un proyectito de novela corta, algo que siempre había querido hacer, y que gracias a este blog y las pilas que algunos de ustedes me ponen, lo estoy logrando :-)
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Mi papá está raro (La opinión de Roberto).




“No se que tiene mi papá, pero está raro. Ayer en la noche vino borracho y le quiso pegar a mi mamá, sin acordarse de que hace poquito nomás me había llevado al cementerio y me había jurado frente a la tumba del abuelo que ya no lo haría. Cada vez que escucho a mi mamá llorar porque él le pega siento cosas feas por dentro, siento miedo, si, pero también siento mucha cólera, mucha, es una cólera que me quema por dentro. Ayer la cólera le ganó al miedo, así que me levanté de la cama, cogí la tranca de la puerta y salí a pararlo como sea, había pensado que si le pegaba un poco fuerte, él se molestaría conmigo y dejaría de pegarle a mi mamá, nada más quería yo. Pero mi papá está raro, y cuando me vio con el fierro en la mano se quedó quieto, y lo más raro es que luego me abrazó y me besó, y mi papá nunca hace eso conmigo. Luego se fue a dormir tranquilo al mueble y yo y mi mamá nos fuimos al cuarto a dormir, antes de acostarnos mi mamá me abrazó muy fuerte y me besó mucho, y me dijo ‘gracias hijito por defenderme’, y yo me sentí muy bien, porque yo la quiero mucho a mi mamá y no me gusta que mi papá le pegue cuando viene borracho...”

“Ahora en la mañana mi papá se levantó tranquilo, no como otras veces que se levanta molesto y me grita por las puras. Tomó su desayuno, se bañó, y luego me dijo para salir a pasear, lo cual me parece raro porque mi papá nunca me saca a pasear. Nos fuimos a caminar, y mi papá se seguía portando raro, por ratos se quedaba mirando todo como sorprendido, a la gente, a las calles, era como si le tuviera miedo a algo, o a alguien, no lo sé, pero es raro porque mi papá nunca siente miedo, por el contrario, en el barrio todos los fumones y los rateros le tienen miedo a él porque es policía, pero esta vez cuando pasamos por el jirón Carmen, de la esquina le dijeron bajito ‘soplón’, y mi papá no les dijo nada, no les pegó ni les insultó como siempre hace, siguió caminando como si nada, puede ser que no haya escuchado, pero la verdad me parece raro porque yo si les escuché clarito...”

“Cuando ya era casi la hora del almuerzo regresamos a la casa, entonces mi papá calentó la comida y la sirvió, luego en la mesa me puso a conversar. Me preguntó de mi colegio y de mis amigos del barrio, cuando le decía los nombres de mis amigos del barrio se reía, lo cual no entiendo porque él siempre los trata mal a mis amigos y todos le tienen miedo, pero se reía y a mi me ponía alegre verlo reírse a mi papá, así que le conté de la vez pasada, cuando por sacar la pelota de una casa, mi amigo Augusto se quedó atrás por no correr rápido y le mordió un perro en su poto. Nunca había visto reírse tanto a mi papá como esta tarde, parecía como si conociera muy bien a todos mis amigos…”

“Cuando se hizo de noche y mi mamá llegó del trabajo, le dijo a mi papá que quería hablar con él, mi mamá también estaba rara, no estaba molesta con mi papá como cada vez que él toma, parecía mas bien un poco asustada, así que los dos se encerraron en el cuarto y yo me quedé en la sala esperando un largo rato, y como se demoraban mucho, me quedé dormido en el sillón. Cuando me desperté ya era muy tarde, las luces estaban apagadas y yo ya estaba en mi cama, mi mamá se dio cuenta de que me había despertado y me llamó, entonces me metí en su cama y mi mamá me besó y luego me abrazó muy fuerte, luego me dijo despacito en la oreja que yo iba a tener un hermanito…”

Continuará…


PD1: Si te gustó este post, entra a este link y vota para que más gente lo lea, es solo un clic y yo lo valoraré un montón…. :-)

PD2: Ya tengo avanzada su tarea señorita MixiFabi, solo deme un poquito de tiempo para completarla ;-)

PD3: Y nuevamente gracias a mi brother Rest por continuar apoyándome con los dibujos de esta historia. Punto aparte, cada día me sorprende más darme cuenta que a parte de dibujar chévere, también escribes muy bien tío, te felicito en serio...

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El miércoles en la noche, venciendo mis miedos y luego de postergarlo por años, ingresé al consultorio de un dentista. Estaba decidido, no importaba el costo ni el dolor al que me someterían. Esa misma noche aguantaría lo que sea para que me cambien esa horrible corona de mierda que me pusieron hace como quince años en el consultorio dental del partido aprista (“La casa del pueblo”).
Así que luego de decirle al doctor textualmente lo que quería, y de decirme él lo que me costaría "en soles de oro" dicha operación, me ordenó sentarme en la silla, abrir la boca, y al toque nomás, sin anestesia ni nimierda, comenzó a taladrar (con toda la pana) la corona por ambos lados, según él mismo dijo, para que hubiera de donde cogerla y así poder extraerla. Yo lo único que hice fue cerrar mis ojos y acomodarme lo mejor que pude en el sillón, y la verdad luego de algunos minutos no la estaba pasando tan mal.. “definitivamente la tecnología ha mejorado carajo, ya casi ni duele esta huevada..”, pensaba cojudamente, de pronto le escuché decir al doctor a su asistente “Pásame el removedor de coronas”, y ahí fue señores (¡ahí fue carajo!), que comenzó el sufrimiento para este servidor… y es que el doctor (un chato macucón que mas parecía un cachascanista) comenzó a martillar por todos sus lados a la corona para removerla, y cada pérfido golpe que asestaba con crueldad, hacía que se me moviera toda la mandíbula y que yo sintiera un profundo dolor, “ayyyy como duele esta mierda carajo laputaquetepario enano y la conchadetuhermana!!!!!!!!” gritaba yo para mis adentros, mientras el doctor continuaba chancando y chancando hasta que luego de varios minutos logró al fin sacar la maldita corona, “Aquí está… lo logramos…”, dijo el doctor con gesto triunfal, y yo sentí que me dolía no solo la mandíbula sino el cráneo entero..
Luego de casi una hora de trabajo, el doctor me pasó un espejo para que me viera, la fea corona de amalgama había sido reemplazada por una nueva y apulentada corona de resina del color de mis dientes, al ver mi nueva sonrisa en ese espejo me sentí muy bien, sentí que todo el dolor que habia sentido, había valido la pena…

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El jueves la sirenita del mar fue victima de una feroz tos que no la dejó dormir en toda la noche. Así que al otro día, muy temprano, junto a su mamá la llevamos al doctor para que la chequeen. Luego de observarle minuciosamente el interior de la boca con una linterna, el galeno nos ordenó mirar a nosotros, y cuando lo hicimos, ambos pudimos ver horrorizados la inflamación horrible que tenía nuestra bebe en su gargantita, la cual estaba del color de la sangre y con varias supuraciones.
Ipso facto el doctor ordenó a la enfermera que a la niña se le tomaran varios análisis, que le pusieran un par de inyecciones y que finalmente le colocaran una pieza plástica en la boca para que así pudiera inhalar medicamentos líquidos en forma de vapor (la nebulizaron)… no saben como lloró mi pobre bebé con todas esas… cosas… pobechita …
Luego de algunas horas de espera (el doctor inicialmente pensó que se trataba de una clase de hepatitis, menos mal que se equivocó..), al fin pudimos llevarnos tranquilos a nuestra gordita a su casa, la visita al doctor fue buena después de todo, y esa noche mi princesa consiguió dormir como Dios manda... mi gordita es mi héroe…

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El viernes en la noche tenía cita con la dermatóloga, la razón: por primera vez en mi vida me haría un peeling para atenuar las marquitas que me había dejado un maldito acné que me aquejó durante toda mi adolescencia y parte de mi vida adulta. Me encontraba tranquilo, la doctora (a diferencia del dentista de la vez pasada) era una pequeña mujercita coloradita y agraciada, “esta chiquita sería incapaz de provocarle dolor a alguien..”, pensé, y me recosté tranquilo en su diván para que diera inicio al procedimiento.
Grande sería mi error, luego de limpiar mi rostro con un montón de cremas, la doctora comenzó a esparcirme una cantidad de ácidos sobre las zonas afectadas, al principio, sentí solamente un liguero cosquilleo, pero luego de algunos minutos comencé a sentir un profundo y terrible ardor en toda la cara, al instante la doctora pasó de ser una “dulce pequeña agraciada” a ser “una malvada chata de mierda”, de mis ojos empezaron a brotar descontroladamente las lagrimas sin que yo pudiera hacer nada por evitarlo, el ardor era horroroso, la cosa con el dentista había sido un juego de niños comparado con esto, que fea sensación porlaputamadre… como la doctora se daba cuenta de ello, comenzó a preguntarme cosas, cosas de mi vida, para que así yo me distrajera y olvidara del dolor, así que nos enfrascamos en una charla intima en la cual tanto ella como yo nos contamos en pocos minutos nuestra vida entera y nuestras más ocultas paltas existenciales, y la verdad que hacer esto me ayudó un poco de soportar el dolor, la tipa obviamente conocía su chamba…

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Es sábado por la mañana y me miro en el espejo, mi cara luce horrorosa, está llena de manchas marrones que parecen costras, me asusto y llamo a la doctora…

“Doctora, soy Jose Arguedas, ayer me hizo un peeling, se acuerda de mi?”

“Claro.. claro Jose… dime…”

“Doctora, hoy he amanecido con la cara hinchada y llena de manchas marrones… ¿esto es normal?”

“Si Jose… eso es normal…”

“Doctora, pero está horrible, parezco Freddy Krueger… ¿cuando van a desaparecer estas cosas de mi cara?”

“Aproximadamente tres días Jose…” –dijo ella muy tranquila-

“¿Tres días?... pero doctora estamos recién sábado, ¡y yo tengo que ir a trabajar el lunes!”

“Pero vas nomás pues Jose… así es el tratamiento, recuerda que tienes que aplicarte la loción solar que te receté, recuerda que no puedes exponerte al sol…” -la tipa era un robot definitivamente-

“Ok doctora…”

“Si te dura mas de una semana las manchas me vienes a visitar ok?” –dijo finalmente muy tranquila, como cerrando el tema-

“Ok, así será…” –¡Una semana! ¡Noooooooooo..!-

“Bye Jose”

“Bye doctora” –chata traidora, me re-cagaaasteee…-

Así que aquí me tienen, encerrado en mi casa, con la cara llena de costras y cubierta de protector solar, rogándole a todos los santos que esta maldita huevada me pase para el día lunes. Porque de persistir esta situación embarazosa, no sé como haré acto de presencia en la chamba, a menos claro, que asista el lunes con una mascara tipo Jason (el monstruo de viernes 13) que me cubra la cara, diciendo a todos que me confundí de día y que pensé que era halloween…

Fin.


Pd1: Se adjunta para el jolgorio general, esta foto horrorosa del momento exacto en que me aplicaron esos ácidos de mierda sobre mi carita… nótese la expresión de dolor en mis ojos… (la foto de como estoy ahorita, esa si no la cuelgo ni aunque me paguen un palo verde.. jaaaaaaa.....)



Pd2: Por si acaso no me he olvidado de continuar con la historia de Juan Vargas, sino que esta semana pasaron todas estas cosas, y creo que valía la pena contarlas…

Pd3: Si te gustó este doloroso post entra a este link y vota… es solo un clic y yo lo apreciaré mucho… :-)

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