lunes, 9 de septiembre de 2013

La I25

Cuando voy a los Bingos del colegio de mi hija me doy cuenta de todo lo que me perdí por estudiar en colegio de puros varones. En mi colegio no había taller de danzas, ni de música, ni de teatro, ni de arte, ni de ni-mierda. En mi colegio las únicas actividades extracurriculares eran: la banda y la selección de futbol. Pero creo que eso no es lo que me jode, lo que me jode realmente era que en mi colegio no había mujeres. ¿Cómo hubiera sido mi vida si en mi colegio hubiera habido mujeres?.
Para empezar, no hubiera demorado tanto en tener novia, ya que mi primera novia (oficial) la tuve a los 17, cuando ya había acabado el colegio. Antes de eso yo era muy tímido con las mujeres, tal es así que hasta los 15 mi única amiga mujer era una vecinita que vivía en mi misma quinta. Se llamaba Carla y era 2 años menor que yo. Yo le decía de cariño "repollito" porque era gordita y tenía un corte de cabello que parecía hecho con un bacín.
Pero bueno, estábamos en que estaba en el Bingo del Colegio de mi hija, sentado en una silla de plástico fría y dura en medio del patio, agripado y con un horroroso dolor de cabeza. Encima este ruido ensordecedor de los parlantes que no ayuda. Cada vez que alguien habla por el micro siento como si me estuvieran agarrando a palazos en la cabeza. Soy honesto, no quiero estar aquí, quiero estar en mi cama, abrigadito y que alguien me traiga comida (verdad, encima no he almorzado). Pero no puedo hacer eso, ¿por qué?, porque alguien tiene que jugar estos 5 bingos pagados por mi familia (uno de mi padre, otro de mi hermana, otro de mi hermano, otro de mi prima y otro de mi novia), porque cada Bingo costó 15 soles y todos (incluyéndome) queremos ganar el premio de los 10 mil soles.
El responsable de cantar los números del Bingo es un pata de edad indescifrable, vestido con un pantalón verde y un polito negro apretado, su ayudante está vestido igualito a él pero es negro y musculoso, y cada vez que se paran uno al lado del otro es como si fuera un concurso para ver cuál de los dos saca más el poto.
Y empieza el Bingo.. "B OCHO!!" "O CINCUENTA Y SIETE!!" y entre cantada y cantada el negro le hace muecas al otro y el otro le sonríe y yo de reojo miro la cara de culo del Sacerdote-Director-del-Colegio mientras los ve… "N CUARENTA Y SEIS!!"… y así siguen por varios minutos y yo estoy contento porque veo que la mayoría de los números yo los tengo, y que uno de mis cartones se va llenando y llenando, hasta que contra todo pronóstico… "¿De verdad solo me falta un número?"…
"Y EL QUE SIGUE ES LA LETRA? LA LETRA??!!" , "GEEEEEE!!!!" gritaban todos, "CUÁL ES??!! CUAL QUIEREN??!!" preguntaba nuevamente a gritos el animador, y todos (sobre todo los más chicos) volvían a gritar "GEEEEEE!!!" y el otro huevón que seguía y seguía preguntando para ponerle emoción, y yo molestísimo y con mi dolor de cabeza al tope quería gritar "YA CANTALA DE UNA VEZ CABRO DE MIERDAAA!!" pero me reprimía porque si gritaba eso seguro me botaban del Colegio por lisuriento y encima por homofóbico y yo ya estaba a un pasito de llevarme esas 10 mil luquitas… "GEEEEE SETENTAAAA!!" y un montón gritaron "SIIIIIII !!" y otros "NOOOOO !!" y alguien del fondo gritó "BIIINGOOOO!!" y yo grité "PUTAMADRE!!" y el animador dijo "QUE SUBA PARA VERIFICAR!!" y todos se lamentaban y empezó la verificación y yo ya estaba parándome para irme a mi cama y en eso por los parlantes se escuchó "FALSA ALARMA, AUN LE FALTA UNO!!" y todos gritaron "YEEEEEE!!!" y yo también grité "YEEEEEE!!!" y entonces el negro me miró y seguro pensó que yo también era y me sonrió, así que me senté y me puse serio nuevamente y el animador volvió a agitar los bolos y sacó uno… "AHORA SI GENTE, YO SE QUE ESTE ES EL BOLO GANADOR!!", Y yo rogando que sea la I25, porque ese era el que me faltaba, y pensando por primera vez que haría con ese billetito y en eso el animador empieza "ES LA??!! ES LAAA???!!!" y yo el más gritón "LA IIIIIIIIIIIII!!! LA IIIIIIIIIIII !!!" y el animador que seguía "NO ESCUCHO!!! ES LAAAAAA!!!???" y yo saltando y agitando mi cartón en el aire "LA IIIIIIIIII!!!" y todos los chibolos y sus papás me quedaban mirando pero a mí ya no me importaba nada y seguía gritando todo cojudo "LA IIIIIIIIIIII!! LA IIIIIIIII!!" y entonces el animador pareció apiadarse de mí y pronunció al fin "ES LA I25!!!!"

Continuará…

Leer más...
jueves, 5 de septiembre de 2013

Qué comen las mariposas?

Desde que me cambiaron de local, todos los días me voy al trabajo en la bicicleta que mi papá me regaló. Y como en ese local no tengo contacto con clientes, voy a trabajar en zapatillas, jeans y polo. La vez pasada me dirigía al trabajo como todas las mañanas, y en una calle poco transitada un auto me cerró y luego se detuvo delante mio. Cuando me disponía a increparle al conductor, me di cuenta que se trataba de un amigo de la Universidad..
Amigo: EBP! A donde te vas?
EBP: Habla compare a los años!, me voy al trabajo
Amigo: Ah sí? (dijo esto mirando mi ropa), y donde estás trabajando?
EBP: En XXXXX
Amigo: Ah sí? Y cómo te tratan ah? (dijo esto mirando mi bicicleta)
EBP: Bien tío, bien, estoy muy cómodo allí gracias a Dios…
Hablamos un par de minutos, de amigos en común y de algunos proyectos que tenía en mente con su Empresa, luego de eso nos despedimos afectuosamente…
EBP: Bueno tío, me voy yendo, sino llego tarde
Amigo: Ya pes chochera cuídate. Oye ten mi tarjeta por si quieres cambiar de aires, en YYYYY siempre nos hace falta gente pilas
Tomé la tarjeta, le agradecí y me fui, y mientras pedaleaba pensaba, ¿Por qué me ofrece trabajo?, o sea porque no uso terno ni voy en auto ¿Tengo pinta de que la estoy pasando mal?, recordé cuando ingresé a trabajar a BBB (una importante consultora internacional) hace ya muchos años, y me vi a mi mismo bien peinadito, usando EL terno, LA camisa, EL bobo y LA última corbata con el color de moda. Yo era uno de esos tantos “yuppies” que trabaja en uno de esos edificios grandes de San Isidro y tiene mínimo 3 tarjetas de crédito en la billetera. Me sentía bien, es la verdad, pero irónicamente ganaba la tercera parte de lo que gano ahora, que voy trabajar con mis jeans cochinos y encima barbón.
Esa tarde luego de almorzar salí a pasear con mi asistente por los alrededores del trabajo, no le conté lo que me había pasado en la mañana, pero hablamos un poco acerca de lo que es “ser exitoso” en estos tiempos, y luego de mucho hablar, llegamos a la conclusión (o al menos yo lo hice, porque mi asistente siempre me deja hablar y me escucha, pero en el fondo yo sé que piensa que estoy loco) de que ser exitoso es equivalente a ser feliz, y ser feliz para mí (en estos momentos) es vivir la vida lo más simple posible, es regresar a las raíces, a no gastar la plata en vanidades, es ahorrar, es leer libros que me gustan, es hacer un poco las cosas que me hacían feliz de niño, es correr, montar bicicleta, es salir a caminar por la noche en busca de algún postrecito de la mano con mi hija y escuchar las divertidas preguntas que me hace, “Papi, ¿Tu sabes qué comen las mariposas?”…
¿Qué será no? ¿Será que ya me volví viejo y estoy en la etapa de la añoranza? ¿Ó será que al fin me agarró la madurez?...

Leer más...