lunes, 13 de octubre de 2014

De mi, para mi...

Ayer domingo, mientras regresaba de comprar un video pirata en el mercado de mi antiguo barrio, divisé a lo lejos a una chica (bueno ahora ya no tan 'chica', sino treintona como yo) que no veía hace mil años. Recordé que su nombre era Lucia, ella también me vio, nos saludamos con la mano y como suele pasar en estos casos, me acordé de algo que creo vale la pena contar por aquí…

Hubo una época en que me iba de fiesta todos los sábados. Y ese sábado en particular Marcela, una amiga de mi cuadra, le había prestado su casa a una amiga suya para que celebrara su cumpleaños número 19. Esta amiga era Lucia y todos en mi cuadra la conocíamos de vista porque era la hermana de la novia de un amigo.

Con mis amigos llegamos a la fiesta como a las 10 de la noche, al toque nos hicimos de trago y nos apoderamos de una esquina de la sala. La verdad el ambiente no estaba muy bueno, había bajado gente del barrio de la cumpleañera con la cual nos llevábamos bronca. El premio al más odiado definitivamente se lo llevaba el novio de Lucia, un flaco alto y blancón con fama de belicoso, varios de nosotros habíamos tenido problemas con él a la hora de jugar pelota en la cancha.

Pero las cosas estaban tranquilas, la dueña de casa había hablado con todos y no quería problemas, así que “Cada grupo en su esquina y aquí habrá trago, baile y comida para todos”

Como media hora antes de las 12, Marcela se me acercó en actitud sospechosa y me dijo al oído que saliera en 5 minutos porque quería hablar conmigo. Así que esperé unos minutos y salí de la fiesta, pero cuando estuve afuera no vi a Marce, así que me di la vuelta y estaba por entrar de nuevo a la casa cuando escuché una vocesita proveniente del jardín, “Psss psss… Marito Marito!!”

Tuve que afinar el oído para encontrarla, estaba justo en medio del jardín, protegida por los altos matorrales que lo cercaban…

-Oye que haces allí?
–pregunté, entrando también al jardín-
-Habla Marito, quieres un 'pase'?
-Un 'pase'? Con quién? Contigo?
-No no, conmigo no, con una amiga, ¿habla le vas?
-Oe estás borracha no?, Quien es pues?, si no sé quién es cómo te voy a responder
-No te puedo decir, pero es alguien que quiere un pase contigo y te está esperando ahorita en mi Cocina, ya tu ve si vas o no, va a estar allí solo 10 minutos


Y diciendo esto Marcela salió del jardín y regresó rápidamente a la fiesta…

Me quedé pensando un par de minutos en el jardín, ¿Quién será la amiga?, habían varias allí adentro con las que habían pasado 'cositas' pero no se me ocurría quien podría ser, ¿Y si era alguien que no me gustaba?...

Decidí entrar y averiguarlo por mí mismo, crucé la sala, que estaba oscura, varias parejas bailaban, otros conversaban, otros reían, otros bebían alcohol, la fiesta estaba en su apogeo. Divisé a lo lejos a mis amigos, uno de ellos me hizo una seña con la mano como diciendo “Y tu huevón?”, no le respondí y seguí hasta el baño, me paré en la puerta para hacer hora, desde allí podía ver la puerta cerrada de la cocina. “Voy o no voy? Voy o no voy?”. Me armé de valor y decidí ir, caminé decidido hacia la puerta, la abrí y la cerré detrás mío, la cocina estaba oscura, casi no veía nada, tuve que esforzar la vista para darme cuenta quien era…

Era Lucia, la dueña del santo, estaba apoyada medio nerviosa contra uno de los muros, “Apúrate ven!” me llamó, “No me imaginé que fueras tu”, alcancé a decir, pero Lucia ni me escuchó, solo me abrazó fuerte por la cintura, me pegó contra ella de forma violenta y empezamos a besarnos y manosearnos de forma exagerada.

Cuando todo eso acabó, Lucia me agarró la cara con las dos manos, me miró a los ojos, y me dijo “Tú has sido mi regalo de Cumpleaños. De mí, para mí…”, y dicho esto salió apurada de la Cocina y regresó a la Sala con los demás…

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